Estornudos, secreción nasal, tos, lagrimeo, respiración acelerada, temperatura irregular de la piel, etc. son síntomas de un resfriado que son más fáciles de ver o sentir para las personas. Malestar, letargo, etc. En la última etapa de un resfriado, puede convertirse gradualmente en fluido nasal purulento viscoso, tos frecuente, neumonía e incluso puede causar síncope en casos severos.